Como una energía volatil, aparecen cuerpos por la galaxia, por la via lactea. Por nuestras miradas. Entonces van y vienen, se desprenden, reemprenden fulgorosos. Los cuerpos, las manos, las profundidades del oir.
Los recuerdos, ¿Por donde oradan nuestras vidas?¿Desde formas inertes?¿Desde textos?
Es que siempre la gente querida esta en el aire. Potencial, agazapada. Para nosotros, para entregarnos y esperar afecto.
Van y vienen, tienen problemas. Reniegan de la burocracia urbana y sus grises. Reniegan de no poder volar. Pero cuando vuelan ahí están, por sobre nuestras cabezas, levantando el cuello los vemos pasar, hermosos.
Habría entonces, que cuidar de ellos. Hacerlos cuerpo cada tanto. Después deberán retomar su vuelo y debemos saludarlos como quién, emocionado, consigue seguir camino en medio de tan dramática ruta.
TODO ESTO DESPUES DE ESCUCHAR UNA HERMOSA CANCIÓN DE FITO PAEZ: "PARTE DEL AIRE"