El territorio era hostil del calor, era verano, 1997. Yo llegado de las pampas húmedas, niño, 12 años. Me había hecho amigo de un grupete de chicos que pululaban la pileta del club, y de ahí salimos en búsqueda de muchachas.
Ese día (uno de aquellos tantos calores de enero) las cruzamos con un chiste y zass. Amistad, lió, besos, primeros besos. Eran ellas. A ver si recuerdo...Giselle, mariana, paola, deborah y alguna que me falta. En fin, hubo cocas, alfajores, bajotribunas, voley y todo en ese verano puber maravilloso, es mas, en un asalto, con una de ellas (selva) me di mi primer beso. Gran lección.
Año 2004, marzo, barrio norte. Ahí esta, ella, si, mariana, punky, oscura, después de 7 años me mira y la miro. Los viejos amigos de ferro se juntan, se entrecruzan en tamaña urbe, ahí estamos. Cigarrillos, charlas, cervezas, porros, peliculas de terror. En fin, pos adolescencia devenida en una gran euforia corporal, muy lindo.
Año 2007, tres años, casi otra vida, lágrimas, penas, traiciones y desengaños. Vueltos a encontrar por tamaña red virtual, el brindis es por esto, los lazos y las relaciones humanas. GRACIAS.
dedicado a esos posniñitos del año 1997 socios de ferro.
1 comentario:
que decirte juancito la verdad es que es una historia de vida como tantas otras pero para nosotros marco nuestra infancia. adolecsencia y ahora nos reencontramos ya como seres adultos
Gracias por el tan bonito relato de nuestras vidas compartidas
beso
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