e aqui juaN. pareciera que todo esta emparentado con la desesperanza de saberse vil

domingo, 7 de octubre de 2007

incursion en Maschwitz


Hay esferas, burbujas de los sentidos que cada tanto proporcionabanlé calma y afecto.
Pececito el en las parábolas de la mítica zona norte (al limite, en la raya) degustando aromas de arbustos asilvestrados, de barro, de recovecos recónditos paisajes. Pececito acompañado, guiado y provisto de mate.
Es ahí el barrio tan remitente a la pureza de los patios verdes pardos y las horas de la tardecita que se pierden en un proceso de decoloración gradual. Está esa habitación inmune al caos de los dramas urbanos, están los discos, las flores y las ropas un tanto escondidas en un inédito placard. Perduran cocineras madres a la siesta nocturna dominical y recuerda a Deborah Dixon. Ve un rodado simpático embarrado, adornos, especias, olores y relojito para verificar tortas.
Pero las vueltas son esquemáticamente individuales y vuelve, pececito vuelve, tardío, bello y con cara de juguetería. Aferrado a los mares de la terrible gris autopista, a esa accion de haberse sentido como pececito en el agua, a esperar volver a verla de pie y de risa.

Por eso y como todo es mas facil esquematizando poemas el pececito dijo:

Murga, dolencia atrás del todo//vuelta al orden ideal de la esperanza//espacio//amplitud//apertura//desenfado de amor//ternura///Espectro de sol que sale allá...en los barrios bajos//en los barros//en las tareas de azar///EN LAS LADERAS A SUBIR...y a bajar alegre

1 comentario:

Michelle dijo...

ayer noche, mis hermanos discutiendo por cosas insignificantes, dieron vuelta todas esas espcias. y fue lo que dio fin a sus gritos, pero claro, empezaron los de mi madre.

para la próxima, esperemos un poco menos de barro.